Esta mañana, pasando por el bien conocido "Facebook", me encontré esta imagen que ven y, de manera casi instantánea, me recordó a Platón, uno de los grandes filósofos de la historia, de aquellos que nunca pasan de moda.
La imagen habla de que muchos hacen "su cárcel más cómoda" en vez de vivir libremente. En parte, el llamado "Mito de la caverna" del autor citado (escrito hace unos 2500 años) nos habla precisamente de esto: que tan dispuestos a atrevernos a la libertad estamos. ¿Estamos dispuestos a soltar aquello que nos ata? ¿Queremos renunciar a seguir mirando las "sombras en la pared" en vez de la realidad "en sí"? ¿Dejaríamos atrás los "honores" recibidos en la oscura caverna por parte de otros prisioneros con tal de llevar una vida más pura y auténtica?
Así es, lectores. Nuestras prisiones pueden estar más cercas que nunca, incluso estar en nuestra propia mente, en nuestro interior. El sentimiento de seguridad, de confort y de "satisfacción" que nos provoca el sistema puede ser la más sabrosa prisión jamás realizada, una prisión que no podemos ver ni saborear pero sentir tan real y sobre todo, cómoda.
Cegados por la comodidad, el confort, los elogios de tantos "likes", comentarios y seguidores, pueden llegar a inflar tanto nuestro ego que deje a nuestro verdadero "yo interior" absolutamente relegado, sin importar que tanto sufran los demás, que tanto dañemos la naturaleza, que tanto animales se extingan...
Al EGO le gusta sentirse cómodo, seguro, tranquilo y esforzarse poco. Y la vida es esfuerzo (como aquel prisionero que necesita escalar por la cueva para salir al mundo...), es intriga (no sabemos que vendrá ni que hay más allá...) y es fluir, cambiar, un ida y vuelta de acontecimientos que no controlamos, un río que nos va llevando en nuestro viaje por este mundo.
El relato de Platón culmina de manera sorprendente: aquel que se libera y puede ver "más allá del mudo imaginario que pusieron ante tus ojos" (estudio para trabajar, trabajo por dinero, consumo, virtualidad y luego morir, por ejemplo...) vuelve a la caverna para advertir a los demás que hay otra realidad que vale la pena vivir más allá del sistema instalado: y resulta que la comodidad sienta bien. El sistema tiene bien adoctrinados a los prisioneros (porque unos pocos lo manejan) y lucharán por matar a quien viene en post de la liberación...
En fin, mucho más podemos seguir reflexionando, pero esa es también su misión.
Y para aquellos que no conocen el "mito" de la caverna le dejo un ilustrativo video. Hasta pronto...
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